Betel, significa “Casa de Dios” y es un ministerio de WEC.
Somos un ministerio cristiano internacional, basado en ayuda mutua, donde los residentes de las comunidades se ayudan unos a otros a través del acompañamiento y desarrollando negocios benéficos que permiten financiar el programa gratuito, destinado a personas afectadas por conflictos que conducen a la ruptura familiar, pérdida del hogar, el abuso de drogas y alcohol y el desempleo a largo plazo.
Betel ofrece un modelo alternativo de restauración, que ha transformado radicalmente muchas vidas y lo hace a través de un programa de acogida en régimen residencial e inspirado en los valores del Evangelio.
Nuestras residencias acogen gratuitamente a más de 2.000 hombres y mujeres en más de 100 ciudades de Europa, Asia, Norteamérica, Sudamérica, África y Australia.
Desde que acogimos a nuestro primer hombre de las calles de Madrid en 1985, hemos ayudado a decenas de miles de personas sin hogar y drogodependientes. Las residencias de Betel ofrecen un ambiente seguro y familiar y están libres de drogas, alcohol y tabaco.
Nuestro objetivo final es ayudar a las personas no sólo a salir de la adicción, sino a convertirse en hombres y mujeres con dignidad y confianza en sí mismos y en los demás, convirtiéndose en miembros activos en su comunidad.
Un voluntariado en Betel tiene que ver con las habilidades de empatía y comunicación, pero sobre todo con un corazón dispuesto a servir, mostrando un genuino interés por el bienestar de las personas acogidas que están en el proceso de reconstruir sus vidas.